Cómo Ser Una Mujer de Fe en un Mundo Feminista. Fe, Integridad y Responsabilidad. Mujer de Fe en el Siglo XXI. Artículos de crecimiento emocional y espiritual. Somos mujeres valientes en tiempos difíciles. Nuestra Perspectiva es La Eternidad con Cristo.

martes, 8 de marzo de 2011



Día Internacional de la Mujer:
Buena oportunidad para retomar nuestro verdadero llamado
Por: Claribel Maldonado, Mujeres Reales Hoy
http://www.mujeresrealeshoy.blogspot.com/
Ciertamente, muchos años ya han pasado desde un fatídico 8 de marzo 1908, cuando murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían. También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de marzo de 1957, en Nueva York. Mujeres obreras utilizadas en moderna esclavitud ante un crimen para acallar sus voces y vilmente destinadas a morir.
Hoy en el siglo XXI, tanto en las naciones desarrolladas como las subdesarrolladas aun mantienen ciertos grados de trato injusto, no solamente a las mujeres sino en todos los grupos sociales que estén en clara desventaja ante las maquinaciones de la maldad encarnada de los enemigos de Dios. Hoy, hay modernas esclavitudes de las que pocos hablan, la trata de mujeres por las industrias del sexo, la pornografía, el rol femenino en el narcotráfico, la industria del entretenimiento, la industria del aborto, etc. Irónicamente, estas modernas esclavitudes son alimentadas por la llamada plataforma de libertad que nos proveen los derechos sexuales y libertad de expresión “totalmente legales” de nuestros países desarrollados y fomentados por las Naciones Unidas y las ONG.
Las causas feministas, aunque con origen en mujeres ilustres, decentes y cristianas, no estuvieron inmunes a ciertas influencias negativas. También es cierto, que muchos de los enemigos de la buena y perfecta voluntad de Dios han utilizado la validez de las causas femeninas para desvirtuarlas. Utilizan las causas justas como pantalla o carta de presentación tanto en la sociedad civil como en el mundo religioso de hoy. “Velad y Orad” y “No se turbe vuestro corazón” muy bien nos dice el maestro. También hay lobitas vestidas de oveja que se alejan del propósito de Dios para nuestras vidas, pero más grande es el que está con nosotros. En mi pasión por conectar mujeres con la verdad doy testimonio de que somos mucho más las mujeres que por su gracia hemos sido transformadas y enseñadas en la verdad de su palabra.
Hay un derecho primario que nos asiste: Somos creadas a imagen y semejanza de Dios. Muchos de los movimientos feministas rechazan la fe cristiana (aunque digan que son cristianos), y con sus influencias han incidido en la historia y en nuestra formación como individuos. Ejemplo de ello lo vemos en cómo, desde los tribunales de justicia del mundo están limitando nuestra libertad de expresión, demonizan a nuestros líderes y también han intentado alterar nuestras Sagradas Escrituras, contribuyendo grandemente no tan sólo a una gran confusión social sino a un oscurantismo espiritual.
El gran poder de influencia de la mujer es un Regalo de Dios. “La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba” (Pr. 14:1). Cada mujer tiene una “casa”, una esfera inmediata de influencia dada por Dios. No tenemos que imitar al varón ni lo que el mundo define como una mujer, porque Dios instituyó que fuimos creadas a su imagen y que fuimos declaradas “ayudadoras” no en menosprecio, sino como un reflejo del mismo Espíritu Santo de Dios quien es nuestro ayudador lo cual nos confirma que no fuimos llamadas a una función insignificante. Como ayudadoras somos encomendadas a llenar el vacío de esperanza donde Dios nos ha colocado. Estamos capacitadas para ayudar a los demás porque en el punto de partida la misma creación lo definió (Gén. 2:18).
Amigas y Mujeres Reales de Hoy: Gracias a la redención de nuestro salvador Jesucristo podemos decir que tenemos paz para con Dios y hemos soltado las ataduras de nuestro cuello. Esa redención pone fin al reinado del pecado y nos liberta más allá de nuestras propias fuerzas y autosuficiencia. No hay movimiento feminista que llene ese vacío y nos empodere más que Cristo mismo y el Creador Nuestro.
En la era en que todos relamamos derechos, olvidamos que Jesucristo no reclamó los suyos y decimos que es a Él a quien seguimos. En cuestión de orden, la obediencia al Padre era primaria y luego se hizo la justicia. Ante estos tiempos difíciles, no debemos ser ingenuas o dejarnos llevar por cualquier viento o movimiento que tenga apariencia de justicia. Debemos ser sabias, como: Abigail, evitando derramamientos de sangre que costaría el puesto al ungido de Dios y alabada por el mismo David porque lo concientizó haciéndole un llamado a la cordura y obediencia al Señor, (1Samuel 25). Los hijos de Isacar, gente experta en conocer los tiempos para saber lo que Israel debía hacer (1Cr. 12:32). Rahab y Rut que supieron analizar y reconocer dónde estaba el verdadero Dios, tomando decisiones en tiempo de crisis y así parieron hijos que formaron parte en el linaje que llegó hasta Jesucristo y sus nombres escritos en la genealogía para la historia. María, madre de Jesús, que aun con su juventud siendo prácticamente una niña, su fidelidad crecía y siguió al Señor, a pesar del daño o riesgo personal acompañando a su hijo hasta la cruz.
Hoy también celebramos la bendición de las mujeres que detuvieron sus propios sueños para ayudarnos a nosotras a realizar los nuestros. A esas mujeres de las que poco se habla y reconoce. Las mujeres virtuosas que dedican su vida a su hogar, sus hijos, sus ancianos, sus esposos o a los enfermos y sus familias extendidas. Las casadas, las solteras, las madres y las que sin parir también lo son. Son ellas también mujeres de éxito y valor, porque respondieron al primer llamado: Ayuda Idónea.
Tenemos tantos ejemplos, pero todos tienen una característica común:
La verdadera mujer debe ser un reflejo de la gloria de Dios.
¡Feliz Día de la Mujer 2011!
A Dios Sea La Gloria y Agradecemos Sus Bendiciones,
Porque Él Es El Dueño De La Historia.