Cómo Ser Una Mujer de Fe en un Mundo Feminista. Fe, Integridad y Responsabilidad. Mujer de Fe en el Siglo XXI. Artículos de crecimiento emocional y espiritual. Somos mujeres valientes en tiempos difíciles. Nuestra Perspectiva es La Eternidad con Cristo.

miércoles, 17 de junio de 2009


Reflexión para la Mujer del Siglo XXI[1]


¿Somos las mujeres de hoy más fuertes y más nobles? ¿Los procesos y cambios del Siglo XX nos hicieron mejores mujeres?

Ciertamente hoy, en términos generales, somos más saludables y llegamos a la edad de retiro con mayor salud que nuestras previas generaciones. Tenemos mayores grados académicos y hacemos más dinero que nuestras antecesoras. Sin embargo, responsablemente tenemos que reconocer que estamos expuestas a mayor quemazón emocional y agotamiento constantes. Nuestra independencia y nuestras libertades han costado un alto precio en términos de las relaciones: el Matrimonio y la Familia. El feminismo nos prometió el sexo libre y carreras prometedoras sin mayores consecuencias para los niños. Muchísimas mujeres hemos descubierto que pagamos un exorbitante precio por mantenerlos a ambos (carrera y niños), y nos parece que dejamos una llamada prisión y entramos en otra. El feminismo, aunque precursor de muchos beneficios, no estaba del todo atinado en su predicción.

Ceder ante el sexo libre nos trajo un aumento espeluznante de enfermedades sexualmente transmisibles, abortos que pudieron ser evitados, convivencias fuera del matrimonio que nos nublaron nuestros sueños y una desconexión total con la realidad de la vida. Los golpes han sido fuertes y lo triste es que escogimos libremente ese estilo de vida por la joven ignorancia.

La economía giró en torno al aumento en poder adquisitivo por que ya eran dos sueldos por unidad familiar en lugar de uno: mayor consumo, mayor producción... el resto es historia y hoy día vivimos lo que nuestras madres sembraron con su afán, pensando que nos hacían un bien. Muchas veces no tenemos opción mas que entregar a nuestros hijos a manos ajenas, si no contamos con la bendición de una tía o una abuela que permanezca en casa. Para muchas de nosotras el trabajo fuera es una carga de la que quisiéramos que alguien nos liberara milagrosamente para realmente poder vivir con mayor paz aunque con menos bienes materiales. Mientras... tengo que seguir “jalando” pero lo haré determinada al cambio positivo. No estoy sola en ese pensamiento... las tendencias que se registran en el Departamento del Trabajo de Estados Unidos son que las mujeres estamos optando por retirarnos de la fuerza laboral formal para formar parte de empresas desde la casa u proyectos que permitan combinar carrera y hogar de formas más flexibles. Nuestra creatividad está sometida a prueba de fuego más que nunca y tengo fe que los sistemas irán escuchando nuestras necesidades.

También se ha registrado que las mujeres estamos acudiendo en mayor número hacia las alternativas de fe, mayormente estudios bíblicos y denominaciones cristianas para buscar fuerzas de lo alto y encontrar el propósito de nuestras vidas.

¿Qué haremos? Todavía no lo sé... Pero algo si tengo claro, ya el matrimonio y la familia no deberían ser un lujo. Llegamos a un punto de no retorno y quiero que mis hijos e hijas no cometan los errores que yo cometí. Restaurar las relaciones conyugales, volver a creer en los sueños, buscar el balance... Eso todavía lo veo reflejado en muchas personas, hay muchos hombres buenos y creo que todavía es posible. Si asumimos el reto de aprender de nuestros errores y lo tomamos con seria pasión, la mujer del Siglo XXI será una brillante estrella, virtuosa, erguida, orgullosa del camino recorrido y con una fe inquebrantable.
[1] Reflexión basada en los hallazgos del Estudio: A Pr o f i l e o f American Women i n the Twentie t h Century Trends in Selected Indicators of Women’s Well-Being. Beverly La Haye Institute, A report by Janice Shaw Crouse, Ph. D. (2001)

1 comentario:

  1. hola les saludo de El Salvador Centroamerica.
    Bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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